OpenDocument (ODF) ha cumplido veinte años. El Formato de Documento Abierto para Aplicaciones Ofimáticas de OASIS, la Organización para el Avance de Estándares de Información Estructurada celebra su vigésimo aniversario, recuerdan desde The Document Foundation (TDF).
Creado originalmente como un formato basado en XML con la intención de permitir el acceso universal y multiplataforma a los documentos, ODF ha trascendido su aspecto técnico para convertirse en un verdadero baluarte contra las estrategias cerradas de las grandes tecnológicas. En particular, de Microsoft Office y los formatos privativos utilizados por su suite ofimática, un estándar de facto, pero de carácter cerrado.
En palabras de Eliane Domingos, presidenta de The Document Foundation, ODF «garantiza a los usuarios el control completo sobre su contenido, libre de restricciones comerciales […] el único estándar abierto real para documentos de oficina y un símbolo contundente de libertad, interoperabilidad y soberanía digital». Aunque todo es matizable: Open XML (OOXML), la respuesta de Microsoft a ODF, también es considerado un estándar abierto y su implantación real es muy superior, debido al monopolio, también de facto, de su software de oficina.